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Definicion : Alteración clínica cuya base etiopatogénica es la neuropatía y está inducida por la hiperglicemia mantenida, en la cual, con o sin coexistencia de isquemia y previo desencadenamiento traumático, se produce la lesión o la ulceración del pie.
Clasificación IDSA/IWGDF
1 (no infectado): Sin síntomas ni signos de infección
2 (leve): Infección que afecta únicamente a la piel y al tejido subcutáneo (sin afectación de tejidos más profundos y sin signos sistémicos como se describe a continuación). Al menos dos de los siguientes signos están presentes:
* Edema o induración local.
* Eritema 0.5–2 cm alrededor de la úlcera
* Fluctuación o dolor local.
* Calor local
* Secreción purulenta (espesa, opaca a blanca o secreción sanguínolenta) Se excluyen otras causas de una respuesta inflamatoria de la piel (p. ej., traumatismo, gota, Charcot, Neuro osteoartropatía, fractura, trombosis, estasis venosa)
3 (moderado): Eritema 2 cm más uno de los elementos descritos anteriormente (hinchazón, sensibilidad, calor, secreción) o Infección que involucra estructuras más profundas que la piel y tejidos subcutáneos como el absceso, osteomielitis, artritis séptica, fascitis y sin signos de respuesta inflamatoria sistémica, como se describe abajo
4 (severo): Cualquier infección en el pie con los siguientes signos de un síndrome de respuesta inflamatoria sistémica. Esta respuesta se manifiesta por dos o más de las siguientes condiciones:
* Temperatura 38ºC o 36ºC
* Frecuencia cardíaca 90 latidos / min.
* Frecuencia respiratoria 20 respiraciones / min o PaCO2 32 mmHg
* Recuento de glóbulos blancos 12,000 o 4,000 / mm3 o 10% formas inmaduras (banda)
La isquemia puede aumentar la gravedad de cualquier infección; La presencia de isquemia crítica a menudo hace que la infección sea grave. La infección sistémica puede manifestarse con otros síndromes clínicos.
Debe realizarse desbridamiento y limpieza de la zona lesionada en caso de lesiones necrotizantes hay que proceder a la limpieza quirúrgica urgente.
Si se realiza limpieza quirúrgica y retirada de restos óseos se puede disminuir el tiempo de tratamiento supeditado a la evolución de la ulcera.
En el caso de ulceras isquémicas, si procede, el desbridamiento debe realizarlo cirugía o personal experto.
El uso de apósitos debe realizarse según el estado de la ulcera por personal experto; si es muy exudativa utilizar Urgoclean (apósito desbridante) y si hay sospecha de infección apósitos con Ag.
En caso de ulceras previamente tratadas o con signos claros de infección o afectación sistémica se debe realizar siempre un cultivo de la ulcera, previo lavado con suero fisiológico y retirada de esfacelos, sería preferible la biopsia a la torunda.
En úlceras pie diabético siempre hay que descartar la presencia de afectación ósea combinando la radiología simple con la exploración (tocar hueso con un estilete o la visión directa del mismo), ya que puede condicionar tratamiento durante 6 semanas.
Se debe realizar índice/tobillo brazo para valorar ulceras isquémicas y la prueba del monofilamento para las úlceras neuropáticas.